Psicóloga especialista en estrés postraumático en Barcelona y Sant Cugat
El 30% de las personas que han vivido un o presenciado un suceso altamente traumático en el que ha quedado en riesgo la vida la integridad física o moral pueden reexperimentar de manera persistente y repetitiva.
Esto puede darse en forma de sueños o de recuerdos involuntarios. También puede experimentarse a sensación que la situación traumática vivida está ocurriendo de nuevo. Otro síntoma frecuente es la evitación de aquello que le recuerde al suceso. Fotos, lugares, personas, canciones… La persona, además, puede sentir un desapego y apatía hacia las personas de su alrededor y un aumento de la ansiedad con insomnio, irritabilidad…
¿Cuáles son las causas del estrés postraumático?
Hay muchísimas experiencias que pueden ocasionarlo. Las más conocidas son los incendios, abusos sexuales, accidentes de coche… pero también está el bullying, sufrir una infidelidad, ser excluido de una sociedad o grupo y quedarse solo, ser traicionado de forma cruel por la persona que más se confiaba… Así como todas aquellas situaciones donde la persona vive un maltrato perverso y profundo, en el cual no encuentra salida en ese momento y no tiene los recursos para afrontarlo.
Los traumas no se olvidan, pero se pueden superar
Lo primero que hay que hacer es verificar si existe algún síntoma de este trastorno o si por el contrario la reacción es la normal al haber vivido estos hechos.
En caso de que se padezca un trastorno por estrés postraumático, es recomendable empezar el tratamiento cuanto antes. Así es posible evitar que el problema se arraigue más y sea más difícil de superar.
¿ Cómo te puedo ayudar ?
Verificaremos si padeces un estrés postraumático a través de una exploración psicológica. Si tienes pesadillas respecto al hecho, si tienes síntomas fisiológicos de ansiedad o depresión , si recuerdas a menudo el hecho traumático y de qué forma aparecen. Si es en forme de flash, de sonido, si es con mucho miedo, con gran tristeza…
Veremos qué conductas has cambiado a raíz del hecho. Si has dejado de quedar con tus amigos, de cuidarte… si no comes bien o tienes una baja laboral… También qué ha cambiado en tu forma de ver a los demás o al mundo. Por ejemplo una persona que ha sufrido una violación puede tener aversión por los hombres. Otra que haya tenido un accidente de coche puede evitar conducir, etc.
Empezaremos por aliviar los síntomas con diferentes técnicas y reestructuraremos una visión del mundo para que no esté basada en la desconfianza. Aprenderemos sobre el la experiencia vivida. En qué nos ayuda para ser más fuertes, para obtener lecciones de la vida. De toda desgracia siempre se saca algo positivo. Aquella gente que ha estado ahí, la capacidad de lucha y superación, el ver que todos somos vulnerables… Toda experiencia nos puede hacer más débiles o más fuertes en función de la imagen que desarrollamos de nosotros mismos. Hay personas que han vivido muchas experiencias durísimas y que admiramos porque pese a las circunstancias, han tirado hacia adelante. Y se ayuda a que el paciente sea una de esas personas.